Cuánto sin escribir, cuánto sin actualizar. Estos meses han sido de duro trabajo: bodas, bautizos, comuniones… ¡y el fin de curso! confieso que aún nos dura la resaca. Las orlas, camisetas y, sobre todo, los regalos de los profes, una costumbre muy arraigada que, a veces, no se entiende. “¿Por qué le hacemos a alguien un regalo por hacer su trabajo?”, se pregunta mucha gente. Desde Midibu 4U queremos responder a esta pregunta con buenos ejemplos.

En el último mes nuestro equipo ha sufrido duras despedidas: dejamos atrás a unos maestros que han marcado el desarrollo de nuestros hijos, que han impulsado su razonamiento y han hecho volar su imaginación. Durante una larga temporada han conseguido crear un vínculo muy especial tanto con los niños como con nosotros, sus padres, y se han convertido en un importante referente en nuestras vidas.

¿Qué mejor forma de agradecérselo que con un detalle especial? Es una buena manera de valorar su labor y de empujarles a seguir haciéndolo igual de bien con las generaciones venideras. Y, como es lógico, en nuestro caso hemos preferido que fuese algo elaborado por sus muy queridos alumnos. No podría ser de otra manera, eso de la ‘casa del herrero’ a nosotros no nos va. De hecho solemos aprovechar y utilizar los regalos para nuestros propios profes como auténticos experimentos y con la motivación por las nubes este año hemos conseguido que vean la luz dos nuevos regalos que son impresionantes además de prácticos.

¡Pero si no sé dibujar!

La clase del pequeño Miguel acaba de rematar su estancia en la escuela infantil. Cuánto le debemos a sus maestras, Sonia y Mara, con las que muchos han aprendido a andar, a hablar, a comer sin ayuda, a cambiar el pañal por ropa interior… y, por supuesto, a dar sus primeros pasos en el mundo artístico y ser creativos: acuarelas, pintura de dedos, pegatinas, pinceles, témperas, bayetas (sí, de esas con las que nosotros fregamos)…

Pero, claro, lo de hacer figuras definidas todavía no lo han dominado. Por eso, con la ayuda de los papás, todos pusieron sus manos en un papel con su nombre y, de ahí, a un delantal… ¡precioso! Así, cuando lo manchen mientras cocinan, o cuando pinten con sus siguientes alumnos, se acordarán de esos niños a los que ayudaron a crecer.

Mejor que un Louis Vuitton

Marco y sus amigos van a pasar a primaria. Ya saben escribir y leer, y están haciendo sus pinitos matemáticos gracias a su profe Xana. Han pasado tres años juntos y este año la van a echar mucho de menos. Desde el principio niños y profe encajaron como un auténtico reloj suizo, altas dosis de cariño, mucho juego e ilusión forman parte de su fórmula mágica. Marco ha vuelto del cole siempre feliz y con sólo nombrar en casa a su seño se le ilumina la cara. Este último año la hemos disfrutado un poquito menos pero ha sido por una buena noticia ;-), recuerdo como tras su incorporación, Marco volvió con los ojos brillantes y abiertos como platos diciéndome, “Mamá, mamá!! Xana viene llena de ideas” y que queréis que os diga… para mi eso vale millones. Esa frase y su ilusión me ha valido más que todo lo que haya podido aprender porque él siempre lo ha vivido como un juego, una aventura, nunca como un deber o un esfuerzo.

Así que desde su vuelta he estado pensando que le podíamos hacer con los dibujos de sus pupilos. Resulta que Xana es súper fan de Midibu 4U y además una cliente fiel así que sorprenderla ha sido una tarea difícil. El resultado tras muchos quebraderos de cabeza, correos electrónicos y llamadas a media España ha sido un bolso personalizado con los dibujos de “sus piratas”. Lo más importante para mi es que los dibujos de sus niños luzcan súper bonitos en un regalo práctico que pueda usar a diario y que cada vez que lo mire le recuerde a cada uno de ellos, su personalidad, sus aventuras y anécdotas de estos tres años.

Tendríais que ver como lo luce orgullosa con una gran sonrisa.

Para no perder la perspectiva, organizar el curso escolar y hacer súper planes

Por un trabajo bien hecho uno se merece otro igual de bueno. Eso es lo que ha conseguido Iván, el profe de Nora, uno de esos únicos que, como el cometa Halley, sólo se ven una o dos veces en la vida. Con un planteamiento diferente, no me preguntéis como lo hace, enseñando a los niños a hacer cosas difíciles de forma sencilla, así tal cual, proponiendo nuevas actividades en las que colaborar e intentando sacar lo mejor de cada uno. La verdad es que este año necesitaban un poquito de cariño y vaya si lo han recibido, han reído muchísimo, han jugado y han aprendido muchísimas cosas, entre ellas, han aprendido a ser mayores. Muchas gracias Iván por tu forma de enseñar.

Tengo que reconocer que al principio de curso me asusté ya que hasta ahora nunca había tenido un profesor ¡chico!! siempre han sido profesoras y siempre me ha resultado fácil proponer un regalo pero en esta ocasión lo tenía un poco más difícil. Muy pronto se me encendió la “lucecita” y lo vi más que claro, clariiiiisimo.

¿Qué le puedo regalar a un profe lleno de actividades? Y cuando digo lleno es que no os podéis hacer una idea de la cantidad de actividades, planes y compromisos que desarrolla en su «tiempo libre».

Así que para ayudarle el año que viene a gestionar a tod@s sus alumn@s, a que no se le olvide ninguna de las ideas que le asalten, a planificar las reuniones con padres y madres, claustros de profesores, excursiones y otros proyectos que le vayan surgiendo hemos diseñado una agenda para profes única para que no se le escape ¡nada!! y personalizada con un dibujo de cada niño. Ha sido un trabajo colaborativo en el que a cada niño se le asignó un tema y vaya si lo han hecho bien. He de decir que tod@s me han sorprendido por su creatividad y por el esfuerzo que han realizado para que todo salga genial. ¡Ah! y como no todo es trabajar también le hemos dejado a Iván una parte para su organización personal, que si, que la agenda digital está muy bien pero nada mejor que sentir el tacto del papel y pasar las hojas una a una mientras cada dibujo te roba una sonrisa y te regala un recuerdo de tus chavales.

No sabemos si el año que viene la utilizará con nosotros, y desde luego que nos gustaría porque estar dos años juntos tampoco es pedir mucho pero si no es así esperamos que disfrute nuestra agenda ya que lleva toda nuestra esencia, que la use muchísimo y que se acuerde de nosotros un poquito cada día.

 

 

Queridos profes muchas gracias por ayudarnos a crecer como personas, a los niños y a los padres. Gracias por vuestra creatividad para despertar el interés y la ilusión de nuestros hijos, gracias por hacer que ir al cole sea motivo de alegría.

Ahora toca descansar y disfrutar de las vacaciones, de la familia, del tiempo libre y olvidarnos de las rutinas aunque pronto comenzaremos una nueva aventura con nuevos profes y sólo deseamos que en nuestro camino volvamos a encontrarnos con alguno como vosotr@s  🙂

Estos son nuestros casos concretos pero sois muchos los que habéis vivido experiencias similares en el último mes, en muchos casos con lágrimas en los ojos. Por eso hemos querido dejar este post como humilde reconocimiento a los que trabajan constantemente, de septiembre a junio (o julio) en la educación de las generaciones futuras.

Facilitemos su trabajo, luchemos por su motivación. De esta manera ellos, como nosotros, pelearán también por nuestros hijos y serán capaces de modelar parte de su espíritu y de fomentar sus ganas de aprender. Porque, no lo olvidemos, los niños de ahora serán los mayores del futuro.

El futuro de todos.

Cuéntanos cual ha sido tu experiencia dejándonos un comentario y si te ha gustado este post ¡recuerda compartirlo!! ¡Feliz verano!

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